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lunes, 6 de septiembre de 2021

EL MIR RUBRICA SU CERTIFICADO DE NACIMIENTO Y CONSTITUYE SU DNC-1



 El MIR rubrica su certificado de nacimiento y constituye su DNC-1
(Fragmento del libro: Testimonio y Legado)

Antonio Araníbar y Jaime Paz, en su refugio en casa de Marcel Ramírez, se reunieron con Alfonso Camacho, reunión en la que se informó la salida de Jorge Ríos y René Zabaleta a Chile. El debate se centró en el quehacer inmediato del CIR-MIR que, tras su reunión fundacional del 25 de mayo, había sido obligado a clandestinizarse. Se analizó la disyuntiva si el trabajo clandestino de Araníbar y Paz Zamora en el país resultaría más productivo o su partida al exilio. Asimismo, se encargó a Alfonso Camacho la coordinación general y se discutió mecanismos para evitar la dispersión de la militancia. Se le encargó específicamente la tarea de organizar reuniones con los tres grupos constitutivos del CIR-MIR. A sugerencia de Jaime Paz la primera consulta se haría con el grupo de los marxistas independientes.

El 25 de agosto Alfonso Camacho se reunió con el grupo de los Marxistas Independientes, estando presentes Carmen Pereira, Sebastián “Sebas”, María Esther Ballestaet “la Negra Petete” y Alain, compañero de nacionalidad francesa residente en Bolivia durante el proceso previo a la constitución del MIR. Alfonso Camacho puso en consulta, por una parte, la pertinencia de la permanencia de Toño y Jaime en Bolivia o la conveniencia de su salida al exilio y, por otra, la coordinación de las tareas del CIR-MIR en la clandestinidad. “Sebas” fue el primero en responder diciendo: Miren compañeros, todo el mundo está pelando (escapando) para el extranjero lo cual no es bueno y directamente planteó que ésta es la gran oportunidad de construir un partido y hay que quedarse. Continuó, dirigiéndose a Camacho: Es importante que lleves este mensaje y digas a Jaime y Toño que deben decidir que nos quedamos, ya que es un momento fundamental para el accionar político. Respecto a las tareas de coordinación que deben hacerse entre los grupos, “Sebas” acotó: No creo que deba ser el trabajo de Alfonso Camacho sino más bien hay que aprovechar que todavía están presentes en el país los dirigentes, quienes deben reunirse para en conjunto decidir lo que debe hacerse en el futuro, por tanto, mi sugerencia —terminó “Sebas”— es que se haga un esfuerzo para tener una reunión y se acuerde el tipo de mecanismo de coordinación que deba crearse, ya que es una decisión que la deben tomar los grupos políticos constitutivos del CIR-MIR.

Esa posición fue respaldada por Carmen Pereira, añadiendo que, pese a los peligros, se hace necesario que haya una conducción que permita lo que en el fondo se había propuesto el CIR-MIR: construir un partido de dirección del pueblo boliviano. Igual posición expresó María Esther Ballestaet.

Camacho transmitió inmediatamente a Araníbar y Paz la posición de este núcleo. Ambos coincidieron en lo acertado de las recomendaciones del grupo de Marxistas Independientes e inmediatamente decidieron efectuar una reunión con los tres núcleos, fijándose la misma para el martes 7 de septiembre. Encargaron su organización a Marcel Ramírez y Alfonso Camacho, ya que éstos, por trabajar en la Universidad Católica Boliviana (UCB)92, tenían una cobertura sólida; además, con ayuda de los alumnos del Centro de Estudiantes de la UCB se podía contactar a los compañeros con mayor efectividad y citarlos a la reunión. Se fijó como lugar ideal la Parroquia de Cristo Rey, donde vivía un sacerdote progresista y tenía un ambiente adecuado para la reunión.

La diligente gestión de los miembros del Centro de Estudiantes de la católica logró el contacto con Dulfredo Rúa Bejarano y Carlos Guzmán, los dos del Grupo Espartaco, asimismo, se notificó a Óscar Eid, quien se encontraba oculto en la casa de los padres jesuitas de La Paz. Ponerse en contacto con Ricardo Navarro, fue tarea dificultosa para Marcel Ramírez, pues estaba eficazmente protegido por su familia. Finalmente, una de las hermanas de Ricardo, después de consultar con él, facilitó su encuentro.

Por los marxistas independientes estuvieron “Sebas” y Alain y, ya iniciada la reunión, se incorporó María Esther Ballestaet. Además, participaron Alfonso Camacho, Marcel Ramírez, Antonio Araníbar y Jaime Paz.

Para que la reunión tenga el marco de seguridad apropiado, media hora antes de la hora pactada —10 de la mañana— Marcel Ramírez y Alfonso Camacho llegaron a la parroquia de Cristo Rey. Los compañeros del Centro de Estudiantes de la UCB, que habían llegado antes, reportaron la presencia del grupo Los Marqueses, sospechando que serían “buzos” del Ministerio del Interior. Rápidamente se tomó la decisión de trasladar la reunión a la casa de uno de los estudiantes de la UCB ubicada en la calle Jaimes Freyre, más o menos a dos cuadras de la parroquia.

Este cambio se realizó pronta y eficazmente. Se inició la reunión con la lectura de un documento preparado por Antonio Araníbar y Jaime Paz que contenía un análisis de la situación política, enfatizando que el 21 de agosto se había sufrido una grave derrota política y militar, tanto del movimiento obrero y popular como de los partidos políticos de izquierda. Derrota que tenía mucho que ver con las posiciones radicales adoptadas por los partidos presentes en la Asamblea Popular incluyendo al MIR. De esta forma, decía el documento, se había producido lo que tanto se temía: el advenimiento del grupo fascista de las Fuerzas Armadas desplegando una represión brutal que obligaba a tomar los máximos cuidados para no ser víctimas.

Concluida la lectura, el primero en hablar fue Dulfredo Rúa, manifestando su acuerdo con el contenido del documento, remarcando que era una evaluación preliminar; pasó a analizar la naturaleza del gobierno, se trataba de una dictadura sanguinaria y no debía caber equívoco con respecto a esa caracterización. Apoyando el tenor del análisis presentado, expresó que, a pesar de las circunstancias, se debía construir el instrumento de dirección política para la Revolución, aunque la acción política debía desarrollarse de manera muy sigilosa para eludir los mecanismos represivos, esas eran las circunstancias y la acción a desarrollarse debía considerar las limitaciones. Finalmente informó que su domicilio fue asaltado y que su familia vivía momentos muy difíciles por lo que pidió permiso para asilarse.

Tomó la palabra “Sebas”, ratificando los puntos de vista expresados en la reunión preliminar entre Camacho y el grupo de Marxistas Independientes, esta era la gran oportunidad para construir un Partido Revolucionario: había que quedarse en Bolivia, enfrentar la situación y construir, aún en las peores condiciones, el Partido Revolucionario.

Tras intercambiar análisis políticos coyunturales y perspectivas futuras, se tomó las siguientes decisiones:

1°. Nombrar una “Dirección” con Antonio Araníbar y Jaime Paz, en calidad de responsables políticos, constituida además por Óscar Eid y Ricardo Navarro. Esta Dirección Nacional Clandestina (DNC), sería fortalecida con personas a ser nombradas posteriormente.

2°. El 7 de septiembre de 1971 debía considerarse como día de la fundación del MIR ya que no era posible, como estaba estipulado en el documento constitutivo del CIR-MIR, convocar a un congreso. En consecuencia, esa DNC tenía carácter temporal mientras pueda reunirse un congreso que nombre una dirección definitiva.

3°. La construcción del partido revolucionario se haría en Bolivia y no en el exilio, debiendo permanecer su Dirección en territorio boliviano.

4°. La Dirección era funcional y colegiada, no tenía jefe, en actitud contrapuesta al caudillismo tradicional en la historia de los partidos políticos.

Se informó que Adalberto Kuajara estaba asilado en la embajada de México, al igual que Pablo Ramos. Finalmente, se consideraron las solicitudes de Dulfredo Rúa y Carlos Guzmán, autorizándose a ambos acudir al exilio voluntario. Fueron estas las decisiones de esa histórica reunión del 7 de septiembre de 1971.

Sobre este acto fundacional Antonio Araníbar expresa: el día de la fundación, el 7 de septiembre del 71, adoptamos los fundadores del MIR la definición que en ninguna circunstancia la Dirección Nacional del MIR podría ejercerse desde fuera del territorio nacional y que los dirigentes nacionales del MIR serían los que estuviéramos en la lucha clandestina en el país.


domingo, 5 de septiembre de 2021

EL MIR EN LA FUNDACION DE LA DEMOCRACIA CONTEMPORÁNEA


EL MIR EN LA FUNDACION DE LA DEMOCRACIA CONTEMPORÁNEA

Ante la crisis estructural del Estado, la economía y la sociedad surgidos de la Revolución de 1952 y la deslegitimación de los partidos políticos de la época, las clases dominantes con el apoyo del gobierno norteamericano decidieron convertir a las FFAA en el instrumento político que gobierne el país instaurando en Bolivia el último ciclo militarista a partir del golpe del Grl. René Barrientos el 4 de noviembre de 1964. La izquierda política junto al movimiento sindical fue arrinconada, iniciando éstos una resistencia que tuvo avances durante los gobiernos progresistas de Ovando y Juan José Torrez, hasta que el 21 de agosto de 1971, las organizaciones de la Asamblea Popular y las fuerzas leales al presidente Juan José Torres fueron derrotadas militarmente en La Paz, en el cerro Laikakota, dando paso al régimen dictatorial del coronel Hugo Banzer, una excluyente dictadura que prohibió la actividad sindical y proscribió a los partidos políticos de izquierda.

Bajo esta coyuntura dictatorial, en la clandestinidad el martes 7 de septiembre de 1971 se funda el Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR) como integración del Partido Demócrata Cristiano Revolucionario, el Grupo Revolucionario Espartaco y el grupo de marxistas independientes. Asistieron Dulfredo Rúa y Carlos Guzmán del Grupo Espartaco. Por los marxistas independientes María Esther Ballestaet, Jaime Paz, “Sebas” y “Alain”. También participaron Óscar Eid de la CUB y Ricardo Navarro de la FUL UMSA. Completaron el grupo Alfonso Camacho, Marcel Ramírez y Antonio Araníbar por la Democracia Cristiana Revolucionaria.

Tras los análisis políticos se tomaron las siguientes decisiones:
1. Nombrar una dirección nacional clandestina (DNC) con Antonio Araníbar y Jaime Paz, como responsables políticos, compuesta además por Óscar Eid y Ricardo Navarro, DNC que debía ser fortalecida posteriormente.
2. El 7 de septiembre de 1971 debía considerarse como día de la fundación del MIR ya que no era posible convocar a un congreso. En consecuencia, la DNC tenía carácter temporal mientras pueda reunirse un congreso que nombre una dirección definitiva.
3. La construcción del partido revolucionario se haría en Bolivia y no en el exilio, debiendo permanecer su dirección en territorio boliviano.
4. La dirección era funcional y colegiada, no tenía jefe, en actitud contrapuesta al caudillismo tradicional en la historia de los partidos políticos.

Es así que desde 1971 el MIR clandestino, junto al conjunto de la izquierda y al proscrito movimiento sindical, resistió al régimen de Banzer. En 1978, ante el desgaste de la dictadura y el cambio desfavorable de la coyuntura internacional, se hizo inminente la convocatoria a elecciones generales. En este contexto, el MIR realiza su histórico seminario Evaluación, síntesis y proyección en el cual desarrolló la teoría política de la izquierda nacional, se dotó de la línea estratégica del entronque histórico y decidió participar en las elecciones construyendo para ello un frente político (la UDP) con el cual derrotó a los candidatos de la continuidad militarista en tres elecciones consecutivas 1978, 1979 y 1980, las mismas que fueron desconocidas mediante los golpes militares de Pereda, Natusch y García Meza que nuevamente proscribieron a la izquierda y al movimiento sindical.

Sin embargo, la férrea resistencia del pueblo bajo el liderazgo político de la UDP y el liderazgo sindical de la COB logró en 1982, la derrota del militarismo y la fundación de la democracia contemporánea en Bolivia, que en estos casi 40 años ha superado varias crisis pudiendo distinguirse tres períodos: Implantación democrática, de 1982 a 1985; democracia pactada o neoliberal de 1985 hasta 2003 y socialismo del siglo XXI, de 2005 hasta nuestros días.

Fruto de la victoria popular, en 1982 el MIR accedió al gobierno junto a sus aliados de la UDP, gobierno que no pudo resolver la crisis estructural del Estado, la economía y la cultura del ciclo movimientista, aceptando el recorte de su mandato antes de cumplir los 4 años de gestión, dando lugar al inicio del ciclo neoliberal. La derrota de la UDP significó la liquidación del frente y la fragmentación del MIR en tres ramas: el MIR Masas, el MIR Nueva Mayoría y el MIR Bolivia Libre, dando paso a tres realidades políticas surgidas de la misma raíz y el mismo tronco, pero diferenciadas entre sí políticamente y enfrentadas electoralmente.

De 1971 a 1982 fueron 11 años en los que el MIR, desde la clandestinidad y resistiendo a las dictaduras militares, forjó una cultura política enraizada en la ética, el anti-caudillismo, los altos valores de lealtad, consecuencia y de profundo respeto por las mayorías nacionales. Lealtad y consecuencia que le costó derramar sudor, lágrimas y sangre a raudales. Jorge Ríos Dalenz, Carlos Bayro, Elías Rafael, Ignacio Soto, Artemio Camargo, Ramiro Velasco, Gonzalo Barrón, José Reyes, Ricardo Navarro, Jorge Baldivieso, José Luis Suarez, Arcil Menacho son algunos de los mártires, héroes de la democracia y del pueblo. Patriotas asesinados, encarcelados, perseguidos, exiliados, huérfanos, viudas y familias perjudicadas son algunos de los costos que el MIR pagó para fundar la democracia contemporánea en Bolivia.

Por ello, al cumplirse 50 años de aquel histórico 7 de septiembre de 1971, es imperativo rendir homenaje a los héroes mártires, pero también a los héroes sobrevivientes, al CEN (Comité Ejecutivo Nacional) colegiado de Antonio Aranibar, Jaime Paz y Oscar Eid en un principio y Walter Delgadillo posteriormente; a las sucesivas DNC (Direcciones Nacionales Clandestinas), a los dirigentes regionales y de los Frentes de Masas de obreros, campesinos y clases medias, a los militantes de base, a los simpatizantes anónimos y a ese pueblo Mirista - Udepista cuyo testimonio debemos recoger y cuyo legado, la DEMOCRACIA CONTEMPORÁNEA, es necesario preservar para las futuras generaciones.

Cochabamba, septiembre de 2021

sábado, 12 de septiembre de 2020

ALFONSO CAMACHO PEÑA, CONSTRUCTOR DE LA DEMOCRACIA


 Corría el año 1972 y la dictadura militar del entonces coronel Hugo Banzer Suarez, oprimía al pueblo bajo el régimen del P.O.T.O. (Paz, Orden y Trabajo Obligado)[1].

Para mantener a raya a los políticos opositores, dirigentes sindicales, activistas de derechos humanos y otros “desobedientes”, Banzer había montado un aparato represivo muy sofisticado dirigido por los rudos Ministros del Interior Cnel. Andrés Selich primero y luego Cnel. Mario Adett Zamora, quienes administraron la violencia con saña inusitada bajo el asesoramiento y participación directa del criminal de guerra nazi Klaus Barbie, apodado el “carnicero de Lyon” por sus hazañas represivas en la Alemania hitleriana de la segunda guerra mundial.[2]

Durante el gobierno del general Juan José Torres a quién Banzer derrocó, el Partido Demócrata Cristiano Revolucionario, componente mayoritario de lo que posteriormente sería el MIR, era el partido dirigente de un poderoso movimiento universitario que, desde la Asamblea Popular, había resistido el golpe banzerista no solo políticamente, sino empuñando las armas formando parte del ejército popular que había constituido la comisión de seguridad y defensa de la Asamblea Popular. Fue por eso que la dictadura banzerista triunfante en agosto de 1971, en venganza y como medida de seguridad política, asaltó las universidades y las clausuró.

Como la dictadura no podía cerrar las universidades de por vida, aunque hubiera sido su deseo hacerlo, tuvo que dar paso a su reapertura. Para ello tomó las precauciones del caso. Así, en el plano académico el 2 de junio de 1972, mediante el Decreto 10298/1972, promulgó la “Ley Fundamental de la Universidad Boliviana”, exhibiendo a plenitud el carácter autoritario del régimen y marcando el inicio de una etapa distinta en la vida de las universidades públicas del país. Luego, el régimen anunció la reapertura de las actividades académicas; así el 17 de agosto de 1972 la Universidad de San Francisco Xavier de Chuquisaca, la UMSS de Cochabamba, la UAGRM de Santa Cruz, la UAJMS de Tarija y la Universidad Técnica del Beni reabrieron sus puertas; el 24 de agosto lo hizo la UTO de Oruro y, finalmente, la UMSA de La Paz el 2 de octubre.

En el plano político la dictadura tomó sus previsiones para inhibir cualquier actividad política en lo que llamó la “nueva universidad”. Con este fin concentró su vigilancia particularmente en el naciente MIR, puesto que los dirigentes del PDCR ―pilar constitutivo del MIR― tenían a su cargo casi la totalidad de las direcciones estudiantiles en las universidades del país. La aplicación de esta estrategia explica la escalada represiva. El 6 de septiembre, es apresado Alfonso Camacho; en diciembre, Marcel Ramírez y Ricardo Navarro, y finalmente en enero de 1973, Oscar Eid Franco, todos dirigentes de primer nivel del movimiento universitario y del MIR.

Alfonso Camacho Peña, uno de los fundadores del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria MIR, detenido por el DOP en Oruro el 6 de septiembre de 1972, alrededor de las 11:00 de la mañana, luego de ser “fichado”, fue trasladado en un bus con destino a las dependencias centrales del DOP en La Paz. Al tanto de esto, su amigo, Carlos Montaño Ostria estaba esperándolo en la terminal de buses y le entregó una bolsa de dormir, que resultó de gran ayuda durante el tiempo de su cautiverio. Camacho fue sometido a tres interrogatorios, orientados a obtener información para ubicar a Antonio Araníbar, Jorge Ríos, Oscar Eid y otros sospechosos de ser parte de la dirección del MIR. En todos los interrogatorios expresó repetidamente que no tenía nada que ver con el MIR, que él era militante del PDC y que se había separado de las personas que fundaron el MIR. No fue sometido a tortura ni maltrato, en contraste a la norma común de ese tiempo.

La madrugada del 20 de septiembre fue trasladado al campo de presos políticos ubicado en la Isla Coati del Lago Titikaka. Allá estaban Mario Salinas Jaldín y Dionisio Huayñapaco del MIR. En Coati los presos políticos habían formado el Estado Mayor del Frente Revolucionario Antiimperialista (FRA), constituido por el PCB representado por Jorge Sattori; el PCML por Froilán Aguilar Paredes y el MIR por Mario Salinas Jaldín. Al arribo de Camacho a la Isla, Salinas pidió ser reemplazado por Camacho. La fuga de Coati fue posible gracias a ese equipo de conducción política, el espíritu rebelde y las ansias de libertad que impulsaron a los prisioneros a enfrentar los altos riesgos para salir de la isla.

El 2 de noviembre de 1972 tuvo lugar la fuga de la isla Coati, conocida también como Isla del Diablo y por su nombre ancestral Isla de la Luna, importante centro ceremonial en la época del Incario.

El Estado Mayor del FRA elaboró el plan de fuga en el que cada partido tenía asignado roles específicos y definidos. En la preparación de los detalles jugó un rol importante que contribuyó definitoriamente al éxito, un preso incomunicado, Luis Vélez Serrano, “Popeche”, que estando recluido en el edificio de la gobernación pudo observar, y luego informar, cómo estaba organizada la vigilancia interna de la gobernación, las actividades rutinarias del gobernador, coronel de Policía Jaime Burgoa, y del jefe de Seguridad, teniente de Policía Wálter Trujillo, con el que “Popeche”, mantenía una relación amistosa,

Se fijó el 1 de noviembre para ejecutar la operación, más, un cúmulo de factores imponderables forzó su postergación. El siguiente día las circunstancias se presentaron más favorables, tomando ventaja de la flexibilidad del plan y la experiencia recogida el día anterior.

A las 14:00 horas Alfonso Camacho, miembro del Estado Mayor del FRA, solicitó al gobernador la concesión de permiso para jugar un partido de fútbol entre presos y guardias, con lo que se logró neutralizar 11 guardias; por otra parte, la devaluación monetaria dispuesta por el gobierno días antes, provocó manifestaciones de los trabajadores fabriles en La Paz, motivo por el que fueron trasladados a dicha ciudad, en calidad de refuerzo otros 11 guardias, dejando solamente alrededor de 18 guardias en la isla.

Mientras transcurría el partido, al grito de “¡Banzer ha caído! ¡Viva la Libertad!” se logró detener al gobernador, inhabilitar a los guardias, apoderarse del armamento, destruir el equipo de comunicación de la gobernación y tomar control de la isla, cuyos habitantes, para celebrar el Día de Difuntos, habían preparado actividades en homenaje a sus parientes fallecidos y recibiendo a familiares que llegaron a la isla para participar en las celebraciones, razón por la que se hallaban  anclados 8 botes a vela, con capacidad para 6 personas cada uno, y una lancha a motor que permitieron embarcar rápidamente a 71 presos políticos y al secuestrado gobernador, obligando a los balseros a tomar rumbo hacia la bahía de Sampaya, ubicado frente a Coati.

Después de varias horas atravesando el lago picado por el viento tocaron tierra ya caída la noche. El grupo se dirigió hasta una de las cumbres de la península de Copacabana, desde donde vieron tres enormes fogatas que los guardias de Coati habían encendido para alertar de lo sucedido. Enfilaron hacia al poblado de Tinicachi, fronterizo con el Perú, guiados por el primitivo instinto de preservación, sobreponiéndose a los efectos de la extrema altitud, el gélido frío nocturno, la casi total oscuridad y la persecución que empezó a pisar sus talones. Marcharon hasta el pueblo de Yunguyo donde se entregaron a la Policía de Investigaciones del Perú (PIP), 67 fugados, siendo liberado el gobernador de Coati. Habían sido recapturados 4 compañeros.

La noche del 5 de noviembre fueron trasladados a Puno y en la madrugada del 6 al aeropuerto de Juliaca desde donde, en un avión Hércules de la Fuerza Aérea Peruana, arribaron al Puerto del Callao. Una vez en Lima, fueron identificados en un cuartel de la PIP y comenzaron tratativas para obtener asilo definitivo ya que el Perú sólo concedió asilo de tránsito. Chile rehusó y otras posibilidades tampoco progresaron satisfactoriamente. Finalmente, una aeronave de Cubana de Aviación los recogió del aeropuerto “Jorge Chávez” de Lima, para embarcarse rumbo a La Habana,

El 6 de noviembre, cerca de las 20:00 horas, el contingente de fugados de Coati arribó al aeropuerto “José Martí” donde fueron recibidos por autoridades del gobierno y una multitudinaria concentración de ciudadanos portando gigantescas pancartas y saludos revolucionarios, además de unos 200 corresponsales internacionales y cubanos, periodistas ansiosos de cubrir la historia de la espectacular fuga que habían propiciado los presos políticos encarcelados por el régimen de Banzer. En La Habana los fugados se enteraron que su escape había tenido un impacto internacional, dejando en ridículo y propinando un revés humillante a la prepotente dictadura banzerista.

El impacto resultante de la fuga fue un duro golpe asestado a la dictadura que siempre había negado la existencia de prisioneros políticos; la fuga de Coati representó un desmentido categórico a dichas negativas.

EPILOGO

Estando en La Habana, Alfonso Camacho Peña estudió a profundidad la historia de Cuba, lo cual le dio una base histórica que le sirvió para contribuir positivamente a la formulación del “entronque histórico” que fue el discurso que le permitió al MIR construir la UDP y derrotar a las dictaduras militares.

De Cuba, tras un periplo por Europa cumpliendo tareas partidarias, se incorporó al Comité Regional de Lima de donde ingresó clandestinamente en 1977 para participar de la Cuarta Dirección Nacional Clandestina del MIR y ser designado jefe del Comando Electoral del MIR para las elecciones de 1978, tarea desarrollada exitosamente ya que significó la primera victoria de la UDP, aunque empañada por el fraude de Pereda.

En las elecciones de 1980 fue elegido Senador por el Departamento de Cochabamba, cargo que no pudo desempeñar por el advenimiento del sangriento golpe de García Meza que lo condenó nuevamente a la clandestinidad.

El asesinato de los dirigentes del MIR el 15 de enero de 1981 lo encontró en el Perú donde había participado del famoso seminario de Lima, circunstancia que no le permitió a Camacho volver al país inmediatamente, sino que lo llevó a cumplir nuevas misiones en el campo internacional como la participación en representación del Gobierno Clandestino de Unidad Nacional presidido por el Dr. Siles Suazo, ante la Conferencia de los Países No alineados en Nueva Delhi, India.

En mayo de 1982 retornó clandestinamente a Bolivia para integrarse a la sexta Dirección Nacional Clandestina del MIR, desde la cual contribuyó decisivamente a la derrota del militarismo y el establecimiento de la democracia.

En el primer gobierno de la democracia contemporánea instalado el 10 de octubre de 1982, Alfonso Camacho ocupó las funciones de Ministro de Educación y Cultura del gobierno de la UDP, cargo que ocupó en dos oportunidades.

El 14 de noviembre de 1990 fue declarado Hijo predilecto de Tarata, engrosando la lista de tarateños notables protagonistas de importantes hechos históricos en el país. Posteriormente, durante el gobierno de Carlos Mesa en 2003 ocupó el cargo de Prefecto del Departamento de Cochabamba.

En 2018, luego de un arduo trabajo colectivo, presentó junto a otros compañeros, "Testimonio y legado”, libro que reúne la historia del MIR histórico.

Finalmente, en enero de 2020 Alfonso Camacho falleció por complicaciones de la insuficiencia renal que, años antes, le había llevado a recibir dos trasplantes de riñón, uno de su hermano Peter y otro de su hija Inés. Partió al cielo fiel a su vocación, manteniendo firme su rechazo al autoritarismo, defendiendo el legado de la generación que instauró en Bolivia el proceso democrático más largo de la historia de nuestra República.

Cochabamba, 13 de septiembre de 2020, (día de su cumpleaños).


(
Texto elaborado en base al libro “Testimonio y legado”)



[1] Expresión tomada de “Olla de Grillos” columna de humor del periodista Jorge Mansilla Torres, COCOMANTO.

[2] “El Deber” 4 de enero de 2015. https://www.eldeber.com.bo/bolivia/El-nazi-Barbie-creia-a-Bolivia-su-segunda-patria-20150104-21697.html

viernes, 11 de septiembre de 2020

JORGE RÍOS DALENZ VÍCTIMA DEL GOLPE DE PINOCHET (12/IX/1973)

Entre el 12 y 14 de septiembre de 1973, Jorge Ríos Dalenz es asesinado en Chile en una operación combinada entre las dictaduras de Banzer y Pinochet. La muerte de Ríos constituyó un duro golpe que cambió el destino del naciente MIR.

El martirio de Jorge Ríos Dalenz [1]
"Ese día nos visitaba Susy Requena, quién nos ocultó en nuestro dormitorio y nos leía un cuento mientras detenían a mi Papá. Lo bajaron y lo pusieron en un jeep sin capota, yo lo miraba sentado desde una ventana y me hizo un gesto diciéndome chau con las manos. Fue la última vez que lo vi". Se trata de parte del testimonio del hijo de Jorge Ríos Dalenz, Mario Ríos Galindo, sobre la detención de su padre en Santiago de Chile ocurrido el 12 de septiembre de 1973 por las fuerzas militares del Gral. Augusto Pinochet. Sólo cuatro días después se supo que el cadáver de Ríos Dalenz se hallaba en el Instituto Médico Legal "con la misma ropa con la que fue detenido, una clavícula fracturada y las rodillas descubiertas". Ríos Dalenz era dirigente del MIR, al producirse, en agosto de 1971, el golpe militar del entonces Cnl. Banzer Suárez, el político se vio obligado a buscar refugio en el Chile democrático de Salvador Allende en octubre de 1971. Se dedicó a trabajar para mantener a su familia, al mismo tiempo que estudiaba Ciencias Políticas en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Veinticuatro horas después del golpe militar en Chile, a las 10 de la mañana del 12 de septiembre de 1973, decenas de soldados irrumpieron en el edificio donde vivía. Su esposa, Rosario Galindo de Ríos declara: "vimos llegar las patrullas por la calle Seminario. Vivíamos en el séptimo piso de un edificio de esa zona, Jorge pensó que semejante despliegue militar tenía el fin de detener a personas que estaban directamente relacionadas con el gobierno de Allende, algunos de ellos eran vecinos nuestros. Ni se imaginó que el operativo era para él". Su hijo acota que "mi hermano Jorge Eduardo y yo jugábamos fulbito en el pasillo de nuestro departamento cuando vimos llegar a los soldados. Subieron al piso y gritaban el nombre de mi padre buscándolo". "Un militar me preguntó si yo sabía dónde estaban las armas que supuestamente mi papá escondía en la casa...". Su esposa y sus hijos fueron a buscar al esposo y padre al estadio de Santiago. No los dejaron entrar, el recinto estaba cercado por un regimiento militar y miles de policías. El arquitecto boliviano Cardozo, que habló años después con la familia Ríos, dijo que luego de ser detenido fue llevado a un coliseo, no al estadio, lugar en el que se encontró con el político permaneciendo sentados en las graderías desde la tarde del 13. Más o menos a las dos de la mañana del 14 de septiembre Cardozo junto a otros presos fue obligado a permanecer boca abajo en las puertas de un camarín llegando a ver que Jorge era conducido a un sótano. Poco después un prisionero chileno le dijo que su amigo estaba muerto. Ya en el Instituto Médico Legal, la esposa vio miles de cadáveres amontonados en varias habitaciones. "Había jóvenes, ancianos y mujeres. Halle a mi esposo entre ese montón de cadáveres con la cara amoratada aunque reconocible". Luego de recuperar el cadáver y para fines de repatriación tuvo que quemarlo guardando sus cenizas en una latita de leche en polvo. La señora recuerda que en "esos días, el gobierno del Cnl. Banzer mandó una ayuda de víveres a Pinochet en un avión que llegó de La Paz. Algunos amigos presionaron para que mis hijos y yo pudiésemos retornar a Bolivia en ese avión. Nos prohibieron traer cartas o encomiendas". "Subimos casi sin equipaje. En el aeropuerto un militar de apellido Quiroga Terán impidió que suba al avión las cenizas de mi esposo me decía que por órdenes superiores". Conclusiones El informe de la Comisión Nacional de la Verdad y Reconciliación de Chile concluye afirmando que Ríos Dalenz estaba identificado por los servicios de seguridad chilenos ya que fue buscado y detenido en su domicilio. Que fue sometido a tortura y luego ejecutado sin derecho a defensa y que la su familia considera que el asesinato del dirigente fue resultado de una acción articulada entre las "dictaduras de Banzer y Pinochet". (…).
(Fragmento del libro: “Testimonio y Legado”, página 200).

sábado, 29 de agosto de 2020

MI PROPUESTA AL CABILDO DIGITAL CONVOCADO POR CONADE




I. JUSTICIA Y PACIFICACIÓN 

1. Anulación de las sentencias 0084/2017 que proclama el derecho humano de reelección indefinida y 0032/2019 que permite candidatear sin renunciar. 

2. Investigación y culminación de los procesos por corrupción Fondo indígena y otros. 

3. Continuar hasta la sentencia el proceso por el fraude. 

4. Justicia contra la violencia en Bolivia, investigación de pedofilia y casos de violencia contra menores y mujeres. 

5. Auditoría y revisión de los juicios a políticos opositores del gobierno de Evo Morales como terrorismo y otros. 

II. DEMOCRACIA Y PARTICIPACIÓN 

1. Garantizar la participación mayoritaria en las elecciones mediante dictamen médico científico confiable de la evolución de la pandemia. 

2. Cancelación de la personalidad jurídica del MAS por fraude y por difundir encuesta. 

3. Revisión del padrón electoral tanto de los electores en Bolivia como de los residentes en el extranjero. 

4. Reconfiguración de las circunscripciones uninominales en cada Departamento. 

5. Desarticular milicias y combate contra la intromisión del narcotráfico en la política boliviana. 

6. Anular los tradicionales focos de fraude como Chapare, Argentina, etc. 

III. SALUD Y ECONOMÍA 

1. Pacto nacional por la salud del pueblo entre el gobierno central, las gobernaciones, alcaldías y todos los poderes del Estado. 

2. Consolidar el 10% del presupuesto nacional para salud. 

3. Condonación de impuestos y amnistía general por procesos tributarios politizados. 

4. Flexibilización de créditos y facilidades reales para el pago de las deudas en curso. 

5. Créditos de fomento a la micro, pequeña y mediana empresa. 

IV. DEFENSA DEL AMBIENTE 

1. Anulación de las leyes y decretos que permiten chaqueo y los incendios forestales. 

2. Investigación del tráfico de tierras tanto en área urbana como rural. 

3. Respeto a las áreas protegidas como el TIPNIS. 

4. Protección a la biodiversidad y al mundo animal tanto silvestre como doméstico. 

5. Centros públicos de veterinaria para el bienestar y control de la población animal.

jueves, 27 de agosto de 2020

LA MASACRE DEL OXIGENO


 “La masacre del oxígeno aún no ha concluido. Suma a cada minuto una nueva víctima fatal, asfixiada por los bloqueos ordenados por Evo Morales. Se espera que llegue la caravana que partió de Santa Cruz, pero tarda horrores. Mientras tanto, desde hace 8 días, todos los hospitales en La Paz y Cochabamba mostraron el marcador de oxígeno en cero.” (Amalia Pando, 13 de agosto de 2020)

¿Cómo llegamos a este punto? Como en todo proceso hay una historia larga y otra corta, veamos:

La historia larga empieza el 21 de febrero de 2016, el referéndum convocado contra viento y marea por el presidente Evo Morales termina en una resonante derrota de las ambiciones re-eleccionistas del candidato a presidente vitalicio. ¡Bolivia dijo NO!

En contraposición, el 28 de noviembre de 2017 el Tribunal Constitucional emite la sentencia 0084/2017 declarando de aplicación preferente el “derecho humano” a la re-elección indefinida, dejando sin efecto la prohibición establecida en el art. 168 de la CPE y desconociendo la voluntad popular expresada en el referéndum del 21F.

Entre el 20 de octubre de 2019 y los primeros días de noviembre el fraude masista es derrotado por la movilización pacífica del pueblo de Bolivia y Evo Morales junto a sus estrechos colaboradores se dan a la fuga, dejando su renuncia y el encargo de promover resistencia al nuevo gobierno emergido por sucesión constitucional.

El gobierno de Jeanine Añez y la Asamblea Legislativa reorganizan el Tribunal Supremo Electoral convocándose a las elecciones del 3 de mayo de 2020; sin embargo, en marzo de 2020 se hace evidente la presencia de la pandemia covid-19 que obliga a postergar las elecciones para el mes de septiembre y en julio, las condiciones de evolución de la pandemia obligan a una nueva postergación para el mes de octubre.

La historia corta empieza el martes 14 de julio de 2020, el candidato presidencial del MAS, Luis Arce Catacora, en una entrevista con Enrique Salazar en el canal Abya Yala, comete el error de difundir “una encuesta interna”, transgrediendo el art. 136 de la ley de Régimen Electoral, cuya sanción es la cancelación de la personalidad jurídica del MAS y la anulación de su sigla y candidatos del proceso electoral en curso.

El 23 de julio el TSE anuncia la postergación de las elecciones del 6 de septiembre al 18 de octubre de 2020 en atención a la evolución de la pandemia y la necesidad de proteger la salud y la vida de los ciudadanos bolivianos que están obligados a participar del acto electoral.

Dada la inminencia de la cancelación de la personería jurídica del MAS, este partido, a través del secretario ejecutivo de la COB y de sus brazos pacto de unidad y federaciones de cocaleros, el 3 de agosto inician movilizaciones y bloqueos con el pretexto de oponerse a la postergación de elecciones, con la esperanza de negociar la no anulación de la sigla masista y sus candidatos.

Por la imposibilidad de atender el pedido de realizar elecciones el 6 de septiembre, el conflicto se alarga y comienza a cobrar víctimas fatales por la falta de alimentos, medicinas y el oxígeno medicinal para los pacientes en terapia intensiva.

Así llegamos a lo que la periodista Amalia Pando llama “la masacre del oxígeno”, una tragedia que pone un punto negro en la historia de la Central Obrera Boliviana y todos los autores materiales e intelectuales de este bloqueo que, dada la presencia de la pandemia, se ha convertido en crimen de lesa humanidad.

viernes, 31 de julio de 2020

COYUNTURA BOLIVIA JULIO 2020

 
1. EL VIRUS BIOLOGICO
Los informes estadísticos de la pandemia del coronavirus que en junio eran todavía solo número de infectados, recuperados y fallecidos, de pronto en el mes de julio han tomado nombres específicos en amigos, vecinos y familiares lo cual da cuenta de la magnitud dramática que ha adquirido la pandemia de covid-19 además del crecimiento vertiginoso del contagio en contraste con la precaria posibilidad del sistema de salud para atender a los infectados y garantizarles una atención medianamente aceptable para su recuperación, es más, los enfermos no han logrado siquiera una cama en algún hospital público y menos en clínicas privadas que también han colapsado.
2. EL VIRUS POLÍTICO
A tiempo de huir de Bolivia, el expresidente Evo Morales dejó instalado en sus partidarios el virus de la violencia política expresada en la consigna: “ahora sí guerra civil”. Siguiendo esta consigna el masismo con distintos pretextos ha intentado convulsionar el país no habiendo logrado sino ampliar el rechazo ciudadano a su política violenta y el paulatino desgaste de su base electoral que en la última encuesta urbana alcanza el 26%. De ahí su urgencia de realizar las elecciones lo más antes posible y la contrariedad del ex-presidente Evo Morales por la postergación, ya que ha quedado en evidencia que haber fijado el 6 de septiembre fue un error fruto de la desesperación de Evo Morales quién, presionó, amenazó y se movilizó para imponerla al margen de cualquier consideración de orden médico científico. A este error, se ha sumado otro del candidato presidencial del MAS, Luis Arce Catacora, al haber difundido su encuesta en una entrevista televisiva cometiendo una flagrante transgresión contra el art. 136 de la Ley del Régimen Electoral poniendo a su partido en un callejón sin salida legal ante la inminencia de la cancelación de su sigla. Ante el peligro de perder su sigla, Evo Morales insiste en el uso de la violencia instruyendo a sus milicias cocaleras marchas y bloqueos, y al dirigente masista de la COB decretar huelga general indefinida buscando la confrontación violenta, sin considerar la terrible situación que vive el pueblo boliviano por el recrudecimiento de la pandemia. Esas marchas y bloqueos son un verdadero atentado criminal tanto para los participantes como para sus familias y las personas que interactúan con ellos.
3. EL CAMPO DEMOCRÁTICO
El gobierno no ha logrado revertir la imagen de corrupción por el negociado de los respiradores y tampoco ha logrado salir del aislamiento que le ocasionó el lanzamiento de la candidatura de la presidente Añez, lo cual se refleja en la última encuesta en la que Añez solo tiene el 14% de preferencia electoral. Por su parte, Carlos Mesa que aparece empatado con el MAS en el 26% no logra articular una mayoría suficiente que le permita enfrentar con soltura al masismo en la primera vuelta electoral. Luis Fernando Camacho ratifica su preferencia electoral en Santa Cruz, lo cual solo le reporta el 9% a nivel nacional y Jorge Tuto Quiroga logra el 2%. Esta situación ratifica la correlación de fuerzas del 51% para el campo democrático, suficiente para una victoria en primera vuelta si se lograra la articulación de un frente unitario.
4. LAS PERSPECTIVAS
En este contexto, habiendo el Tribunal Supremo Electoral recuperado sus atribuciones y fijado la fecha de las elecciones para octubre de 2020 queda pendiente la demanda de cancelación de la personalidad jurídica del MAS por haber infringido su candidato la ley de régimen electoral, tema en el que existe el antecedente de haberse aplicado dicha ley de manera taxativa contra UD en el Beni en el año 2015, lo cual imposibilita que el TSE pueda pronunciarse en otro sentido. Sin duda es una decisión que, de tomarse legalmente, importaría tener elecciones sin la participación del MAS. Otra opción es la planteada por algunos dirigentes políticos en sentido de anular la presente convocatoria para lanzar una nueva convocatoria en la que podrían participar todos los partidos. La pelota está en la cancha del Tribunal Supremo Electoral.
Cochabamba, julio de 2020